martes, 18 de agosto de 2009

La vuelta a casa



Federico García Lorca es uno de los poetas españoles más nombrados y más recordados, orgullo de los granadinos, y emblema de minorías. Hemos tocado su persona con la punta de los dedos, pero me pareció interesante profundizar un poco más sobre él. Es por esto que nuestro guía cultural nos acompañará a nuestra última visita, a la casa natal de Lorca, en Fuente Vaqueros. Desde donde, tras un pequeño paseo, partiremos hacia el aeropuerto, que saldrá a mediodía, y con lo que concluirá nuestra visita bio-cultural a la ciudad de Granada y sus alrededores.
Esperamos que nuestras propuestas hayan sido sugerentes, que os hayan motivado, y que podáis con esta inmersión sentir un poco más la cercanía de la singularidad de este bello enclave.

lunes, 17 de agosto de 2009

Nacimiento del Guadalquivir



Nada mejor que un buen desayuno para dar fuerzas para el paseo de hoy. Y es que para poder acceder al nacimiento del rio Guadalquivir hay que hacer un buen trecho entre pozas naturales y algunos desniveles dentro del agua. El paseo en todo caso es muy agradable y permite la toma de muy buenas fotografías. Si se camina en silencio, se pueden observar a los ciervos y jabalíes que bajan a beber agua hasta allí. Estas dificultades para acceder a este lugar nos hacer pensar que somos los primeros en llegar, o al menos que seremos los únicos visitantes del día. Aporta una dosis de exclusicidad que es impagable.
Y como siempre, la bajada se hace más larga que la subida, en la que todo se hace inesperado. Así que la comida será en un lugar próximo a la carretera, un mesón donde la comida típica de gran calidad no ha de faltar. Y para bajar la comida, un par de horas de descanso por Cazorla para poder comprar embutidos y artesanía local.

Ya por la tarde, de regreso a Granada, para celebrar esta nuestra última noche, nos esperarán aperitivos un trío de jazz en los jardines de uno de los cármenes más bellos del Albayzín, el Carmen de la Victoria.

domingo, 16 de agosto de 2009

Alhambra-Cazorla

La Alhambra es ese lugar que da igual cuántas veces hayas estado, siempre deseas más, siempre descubres algo nuevo, siempre te vuelve a enamorar. Y marcharnos de esta ciudad sin hacerle una visita es casi motivo de excomunión. Así que la mañana la dedicaremos a verla, a apreciarla, a llevarnos un trocito de ella con nuestra arma de atrapar espíritus. Tendremos la ocasión de visitar los jardines del Generalife, y de nuevo comprobar el valor y el sentido filosófico que el agua tenía para los musulmanes en la edad media. Todavía se conservan por aquella zona algunas huertas y formas de vida más rurales, que pueden ser una buena excusa para conocer sus entrañas un poco más.

La mañana será agotadora, así que la comida ha de ser placentera y abundante. Y para ello, nada mejor que una de las bodegas más conocidas y con más solera de Granada, Castañeda. Entre tapas de cazón, pescado frito, tablas de embutidos y gazpacho pasaremos el mediodía hasta la hora de marchar a un nuevo destino.

Hay que salir pronto, ya que la siguiente visita nos llevará a la provincia de Jaén. Cazorla es uno de los pueblos con más encanto que he visto, y seguro que cuando lleguemos estaréis de acuerdo conmigo. Enclavado en la sierra y parque natural que lleva su nombre, nos permitirá ver otro paisaje, de olivares y carrascas, donde podremos ver un atardecer espléndido no muy lejos de la población.

Y ya, al anochecer, en la plaza de la Corredera, una de las más céntricas de Cazorla, cenaremos en La Montería embutidos cazorleños, sesos de cordero y otros manjares locales, antes de marchar al parador El Adelantado. Este se encuentra en un enclave apartado, en pleno parque natural; es un lugar especialmente tranquilo y bello. Un paseo nocturno antes de dormir abre los pulmones y nos permite mimetizarnos con el entorno.